El Cannabis es uno de los cultivos más antiguos llevado a cabo por la humanidad con fines medicinales, alimenticios, por su resistente fibra y por sus efectos psicoactivos. Como consecuencia quizás de la escasa visibilidad que ha tenido el cultivo durante muchos años, existe una importante cantidad de plantas sin identidad asegurada. En este contexto, el empleo de semillas sintéticas de Cannabis podría ayudar a solucionar este problema. Una semilla sintética es una estructura artificial que contiene un embrión somático o un propágulo vegetativo el cual se encuentra protegido y preservado tal como ocurriría en una semilla, pero eludiendo el proceso de meiosis y reproducción sexual que conspiraría contra la estabilidad genética del vegetal que se busca propagar. Las condiciones de almacenamiento de las semillas sintéticas son tales que permiten dilatar el tiempo de uso del material vegetal in vitro.