El proyecto abarcó el registro, la exposición y la contextualización de diversos sonidos encontrados en múltiples recorridos, por la avenida 18 de julio de Montevideo. Escuchar atentamente trayectos de esta arteria urbana céntrica, reveló sonidos ordenadores, políticos, estéticos e históricos, dentro de la multiplicidad caótica sonora. Mediante la escucha del sonido, es posible visibilizar sucesos sociales que pasan desapercibidos por su obviedad, así como estéticas comunes a eventos que pueden parecer disímiles.