De manera última, el significado, lingüístico o no, refiere al valor de nuestras acciones y nuestros estados mentales. Es decir, se basa en estados motores y perceptuales. La hipótesis de estudio considera que distintas modalidades en que se representan y muestran dichos eventos y acciones varían en la cantidad de información que portan y en la evocación emocional que convocan en su procesamiento. Como predicción, se esperó que la modalidad del estímulo (voz vs escrito vs imagen), antes que la valencia (positiva vs negativa) modulara los niveles de imaginabilidad de las acciones representadas. Se predijo que las alternativas portadoras de menor información y más evocadoras demandarían una mayor imaginabilidad de los participantes. El objetivo de este estudio fue evaluar los efectos de la modalidad del estímulo en los niveles de imaginabilidad de las acciones y eventos por él representados. En una tarea de categorización de la imaginabilidad, mediante una escala Likert, y la valencia, de manera dicotómica, 12 participantes clasificaron un conjunto de estímulos referentes a acciones o estados -de baja, media y alto perfil perceptivo-motor- presentados al alzar en las tres modalidades estimulares. Los resultados mostraron que la valencia, antes que la modalidad, modulan la imaginabilidad con que las personas procesan las acciones y estados